Investigadores del IBSAL actualizan el conocimiento sobre neurofibromatosis
- Post by: IBSAL
- 8 mayo, 2023
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Un estudio del Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL) recopila el conocimiento actual sobre la neurofibromatosis, una enfermedad rara que afecta al sistema nervioso de pacientes pediátricos. El artículo, publicado en la revista científica Communications Biology, del grupo Nature, sirve para orientar a los médicos en el diagnóstico y el tratamiento, así como de base para futuras investigaciones, y supone un avance para tratar de forma personalizada a los niños y a las niñas que sufren esta patología.
Dentro de las enfermedades raras del sistema nervioso, la neurofibromatosis es una de las más prevalentes en todo el mundo, ya que afecta a una de cada 3.000 personas. Su origen es genético, puesto que está provocada por defectos en el gen NF1, que da lugar a la proteína neurofibromina. Las afecciones pueden ser muy variadas: retraso cognitivo, problemas de habla y aprendizaje, dificultades motoras e incluso distintos tipos de tumores. En este último caso, los más agresivos pueden llegar a producir cáncer y la muerte prematura. Por el momento, no existe un tratamiento, aunque sí hay terapias específicas para alguna de sus consecuencias, como un compuesto aprobado en Estados Unidos recientemente para un tipo de tumor del sistema nervioso periférico de estos pacientes.
No obstante, muchos investigadores de todo el mundo estudian esta enfermedad, así que “hacía falta aunar toda la información que hay hasta la fecha, de manera que un pediatra, por ejemplo, pueda recurrir a los datos actualizados”, explica en declaraciones a DiCYT el Profesor Jesús Lacal, investigador principal del Laboratorio de Genética Funcional de Enfermedades Raras del Área de Genética de la Universidad de Salamanca e investigador del IBSAL. El artículo está firmado también por Juan Báez Flores y Mario Rodríguez Martín, estudiantes de doctorado de la USAL y pertenecientes al IBSAL.
Este laboratorio emergente, trabaja desde 2019 en colaboración con la Unidad de Referencia de Diagnóstico Avanzado en Enfermedades Raras de Castilla y León (DiERCyL), ubicada en el Hospital Universitario de Salamanca. “Ellos realizan el diagnóstico y nosotros, como laboratorio, estudiamos las variantes que se identifican en los pacientes pediátricos con el objetivo de entender por qué las mutaciones que presentan acaban desarrollando distintos tipos de enfermedades”, comenta el profesor. En este caso, “hemos resumido los aspectos clave de la neurofibromina implicados en la enfermedad”. Esta proteína controla gran parte del funcionamiento del sistema nervioso, pero tiene una gran complejidad porque realiza diferentes funciones dependiendo del tejido en el que se encuentre.
Los investigadores del IBSAL han elaborado una tabla que recoge las alteraciones de la proteína y su relación con la neurofibromatosis y distintos tipos de cáncer. De esta forma, si un paciente tiene determinadas mutaciones en sitios específicos de la proteína, los profesionales sanitarios sabrán cuál es su potencial patogénico para el diagnóstico y podrán buscar el tratamiento más efectivo.
Por otro lado, “hemos recopilado todos los inhibidores terapéuticos que se están utilizando en distintos laboratorios”, comenta el Dr. Lacal. Aunque todavía no están disponibles para el tratamiento sirven de orientación, ya que los médicos “pueden tener en cuenta esta información y ver si el principio activo está disponible en otros fármacos ya aprobados”. Además, desde el punto de vista del conocimiento básico y la investigación, con esta recopilación los laboratorios tienen un acceso más directo y fácil a los avances logrados hasta ahora.
Medicina de precisión
El Laboratorio de Genética Funcional de Enfermedades Raras colabora directamente con el Servicio de Pediatría del Hospital Universitario de Salamanca, siendo el responsable de enfermedades raras el Dr. Pablo Prieto. “Estudiamos variantes genéticas de pacientes que padecen esta enfermedad a nivel molecular para entender cuál es el problema que presentan sus células. Así podemos incluir esa información en el sistema, compararla con los datos clínicos y ofrecer una medicina de precisión”, explica el Prof. Jesús Lacal. De esta forma, las investigaciones acaban beneficiando a los pacientes de una forma personalizada.
La DiERCyL realiza el análisis genético a partir de muestras de sangre de los niños y las niñas y, con los resultados, “una vez que sabemos dónde está el defecto en esa molécula, la caracterizamos, analizamos cómo funciona, si deja de interaccionar con unas proteínas o si interacciona más con otras”, comenta el Dr. Lacal. En definitiva, el objetivo es “entender por qué no está funcionando de la manera que debería”. En el caso de la neurofibromatosis estudios en marcha del laboratorio se centran en 10 casos que se consideran representativos y cuyas conclusiones se podrían extrapolar al resto de los pacientes, unos 50 en toda Castilla y León a día de hoy.
Referencia bibliográfica
Báez-Flores, J., Rodríguez-Martín, M. & Lacal, J. The therapeutic potential of neurofibromin signaling pathways and binding partners. Commun Biol 6, 436 (2023). https://doi.org/10.1038/s42003-023-04815-0
Noticia en DiCYT: https://www.dicyt.com/noticias/investigadores-del-ibsal-actualizan-el-conocimiento-sobre-neurofibromatosis